Lo escribí en mayo del 2007, y pretende explicar el viaje a las profundidades de un personaje torturado, cuya frontera entre la cordura y el delirio demencial está a punto de romperse de manera irreversible.
Aunque se recrea un cierto misticismo, habla de nuestras peores pesadillas y nuestros deseos más perversos, el descontrol, el límite entre el Bien y el Mal. Lo injustificable.
Cuando te sientes solo, despojado, excluido, expulsado…. puede que creas que ya no tienes nada que perder y que franquees puertas a las que no deberías haber llamado nunca. Quedando de ti tan solo el eco de las golondrinas, una pequeña pluma blanca, un mechón de pelo mojado…
Todos los sueños son un reflejo de lo que nos pasa y nos preocupa.
Como referentes, en lo que a la paranoia del personaje se refiere, su confusión puede estar en la línea del personaje de «El Maquinista». Sus visiones deformadas de la realidad son angustiosas como los niños que persiguen a Judas huyendo arrepentido en «La Pasión», de Mel Gibson.
Los momentos más oníricos e irreales pueden recrear atmósferas fantásticas que recuerdan a los grabados de Gustavo Doré en el libro «El Paraíso Perdido» de John Milton, o incluso los colores anaranjados del cielo a la película «300».
Si estás interesado en leer el guión, puedes contactar conmigo.